Veamos primero la diferencia entre etiquetas RFID activas y pasivas:
Frecuencia:
Pasivo: El uso más común LF es 125kHz; HF es etiqueta RFID: 13,56MHz; UHF es de 860MHz a 960MHz.
Activo: 2,45 GHz
Batería:
Pasivas: Sin fuente de alimentación interna, alimentada por un lector, bajo coste, alcance de la señal inferior al de las etiquetas RFID activas.
Activo: Equipado con su propia batería y un transmisor interno en forma de baliza o respondedor.
Rango de lectura:
Etiquetas pasivas: HF, LF hasta decenas de centímetros. Para etiquetas UHF, hasta 30 m.
Etiquetas activas: pueden alcanzar distancias de varios cientos de metros o más.
Aplicación
Etiqueta pasiva Etiqueta UHF: se utiliza generalmente para logística y seguimiento de contenedores, seguimiento de personal y posicionamiento de activos.
Etiquetas activas: Las etiquetas RFID activas llevan pilas en su interior, por lo que pueden tener sensores (por ejemplo, para medir la temperatura, la humedad o la intrusión), LED, botones y hacer otras cosas. Estas etiquetas se utilizan para controlar la temperatura en camiones frigoríficos que transportan alimentos congelados y productos agrícolas, para controlar la temperatura de muestras de laboratorio y medicamentos, o para controlar intrusiones en contenedores que están precintados. También se utilizan para encontrar cosas dentro de lugares como hospitales, almacenes y edificios de oficinas.
¿Por qué el rastreo de animales utiliza etiquetas RFID pasivas?
Las etiquetas RFID pasivas no sólo tienen un bajo coste, sino que además no requieren el mantenimiento de baterías, lo que reduce el coste de su uso a largo plazo. Al mismo tiempo, su amplio rango de lectura y su potente penetración garantizan un seguimiento estable de los animales en distintos entornos, ya sea pastando en libertad o durante el transporte. Estas características hacen de las etiquetas RFID pasivas la tecnología preferida en el campo del seguimiento de animales.
¿Cómo elegir la frecuencia para el rastreo de animales?
Ventaja LF:
Es muy fuerte para las bajas frecuencias 125K y 134,2K para conseguir a través. A menos que sea de metal, la baja frecuencia suele atravesar cualquier cosa sin acortar la distancia que puede leer. La alta frecuencia de 13,56M y la ultra alta frecuencia de 900M perderán mucha potencia. El control de animales a menudo requiere inyectar etiquetas en el cuerpo del animal. Las etiquetas RFID de baja frecuencia pueden leer con normalidad incluso cuando están en contacto con líquidos o con el cuerpo del animal. Etiquetas para inyecciones: Esta etiqueta puede introducirse en el cuerpo del animal inyectándola, por ejemplo, bajo la piel o en la etiqueta de la oreja. Suelen utilizarse cuando se trata de animales grandes, como vacas, caballos, etc.
Ventaja UHF:
Los lectores RFID de baja frecuencia (con frecuencias de 125 ó 134 kHz) sólo pueden leer una etiqueta cada vez y sólo pueden leer etiquetas que estén a unos centímetros de distancia. El lector puede leer cientos de etiquetas UHF por segundo. Eso significa que hay que acercarse a la máquina que lee las tarjetas. A continuación se muestra un ejemplo de gestión de etiquetas UHF.
Todavía podemos encontrar marcas en animales que se mueven rápidamente por aberturas y salidas, como los ciervos. Esto es posible con la tecnología UHF. También se puede conseguir una velocidad de lectura de casi 100% con etiquetas LF, pero la etiqueta tiene que estar muy cerca del teléfono. Como un crotal UHF: Con unos alicates para crotales u otras herramientas, este tipo de marca suele colocarse en la oreja de un animal. Animales y aves como vacas, ovejas y cerdos suelen llevar marcas en las orejas.
