Introducción de la pulsera RFID de silicona NFC impermeable para el control de acceso
La pulsera utiliza tecnología de pago sin contacto: en su interior hay una microetiqueta con los datos cifrados de la tarjeta del cliente, protegida con las mismas garantías de seguridad que las tarjetas normales (sistema EMV). El chip sin contacto conecta la pulsera a los sistemas de punto de venta para completar las transacciones como si se tratara de una tarjeta sin contacto normal. Toda esta tecnología se une en un pequeño gadget con correa ajustable y materiales hipoalergénicos.
Pagos completos con un simple toque de muñeca contra terminales de punto de venta
La pulsera RFID de silicona NFC impermeable para el control de acceso puede llevarse cómodamente durante todo el día. Es resistente al agua y a la humedad, por lo que es ideal para los meses de verano. Los usuarios pueden llevar la pulsera mientras hacen ejercicio o durante actividades al aire libre sin tener que preocuparse de nada.
La pulsera también representa una tarjeta adicional a la tarjeta sin contacto existente del usuario, lo que significa que todas las compras se cargan exactamente igual que con su tarjeta normal. Además, llevar la tarjeta en la muñeca es más cómodo y seguro, ya que los usuarios no tendrán que quitársela para efectuar pagos, lo que garantiza compras mucho más rápidas.
La interacción con el TPV es la misma que con las tarjetas sin contacto existentes, salvo que el usuario simplemente acerca su muñeca al terminal en lugar de una tarjeta. El dispositivo se conectará por proximidad y completará la transacción. Al igual que con las tarjetas sin contacto, para compras superiores a 20 euros los clientes tendrán que introducir el PIN de su tarjeta para validar la transacción.